CONCLUSIONES
Una vez finalizado el proceso de investigación y fortalecerse, las
investigadoras, con las experiencias educativas vividas en el contexto de las
tres instituciones, se puede concluir: que no es posible avanzar hacia unos
procesos evaluativos éticos mientras no se toma conciencia y se reconceptualice
la práctica pedagógica tradicional, en una práctica pedagógica ética, es decir,
que sea autónoma, investigativa y reflexiva; por lo cual es importante
reflexionar en la acción y ahondar en la significación de formar a los
estudiantes teniendo como base el desarrollo humano; es decir, enriquecer esta
acción a partir de cuestionamientos como:
¿Qué tipo de ser humano se quiere formar?.
¿Qué enseñar, qué aprender y en qué condiciones institucionales puede
hacerse?.
Al tomar conciencia de la actitud de cambio como maestros investigadores,
se asume el compromiso de reorientar y facilitar acciones participativas en los
contextos institucionales, mediante el diálogo interactivo que permite
construir teoría en torno a la temática “Dimensión ética en los procesos
evaluativos”, que luego se convirtió en situación problema para elaborar en
consenso una propuesta teórica que condujo a la interpretación, comprensión y
transformación la realidad en el aula y la institución desde el ser y hacia el
deber ser.
Ahora se tiene una nueva visión de la práctica pedagógica, que se comprende
como el conjunto de interacciones comunicativas que realizan los sujetos
convocados a aprender sobre el mundo de la vida, para comprenderlo y
transformarlo, con el fin de avanzar juntos hacia el desarrollo humano.
Las investigadoras comprenden que:
¨ “La práctica pedagógica como el resultado
de las interacciones entre intenciones, acciones, actores, objetos de
conocimiento, mediaciones y evaluación, en función del desarrollo humano; esto
es, escenario de la construcción de procesos de formación de ciudadanos, de la
justicia, la solidaridad, la autonomía, la democracia, potenciadores de la
construcción de las capacidades estructurantes, heurísticas, críticas,
productivas, de aprovechamiento, éticas y políticas”. (Agenda CEIP No. 3 Pág.
20).
¨ Se entiende el desarrollo humano como el
avance en la construcción de la persona como ser individual, social, cultural y
comprometido con el mejoramiento de la calidad de vida de su comunidad”. (Agenda
CEIP No. 3 Pág. 20).
Las investigadoras en formación se identifican con la metodología I.A.E.,
ya que esta las llevó a reconceptualizar la educación, rescatando el sentido
comunitario, el trabajo colectivo y cooperativo, gracias a un proceso en espiral
de acción ® observación®reflexión®planeación, el cual se ha podido
confrontar durante la puesta en marcha de los planes de acción de cada una de
las etapas vividas en el proceso, con la intención de liderar procesos de
cambio que apunten a la dimensión ética en los procesos evaluativos.
¨ El grupo de investigadoras ha podido
constatar como se han ido dando cambios positivos en cuanto a las actitudes
frente a la evaluación, el manejo de las relaciones en un clima de mayor
confianza.
¨ Esta propuesta privilegia la participación
activa de estudiantes, padres y docentes, priorizando la consulta, indagación,
búsqueda e investigación, con la intención de formar un pensamiento crítico
orientado hacia la innovación y la proposición ante los desafíos que plantea la
acción educativa.
El grupo investigador ha dado muestras de un crecimiento profesional, pues
ha asumido los compromisos con responsabilidad, autonomía y sentido de
pertenencia, esto se ha hecho evidente en el ámbito institucional y el aula,
pues tanto estudiantes como compañeros docentes y directivos así lo han
manifestado.
Entre los indicadores se evidencian:
Ø Una apropiación teórica y conceptual de la
temática de investigación.
Ø Argumentación crítica y propositiva.
Ø Comprensión de significados e importancia
de la temática.
Ø Creatividad en la realización de talleres.
Ø Socialización de los nuevos aprendizajes
en el contexto institucional.
Con el proyecto pedagógico Dimensión ética en los procesos evaluativos en
el aula y la institución se cumple el objetivo de retroalimentar las propuestas
evaluativas en el contexto institucional desde una dimensión ética.
En cada uno de los contextos institucionales fue clave la participación de
los actores, la oportunidad dada al grupo de investigadoras para aprovechar
espacios y eventos de la acción educativa cotidiana, para desarrollar cada una
de las etapas de este proceso de investigación, encontrándose muchas
oportunidades y autonomía para ello en el CODEBASE. Se logró despertar el interés y reflexión
sobre muchas debilidades y necesidades en el CODES. En el INSTECO hubo algunas interferencias y
se trabajó con la participación de un grupo muy reducido de cada estamento; sin
embargo, la recursividad del grupo investigador, hizo posible que también en
esta institución surgieran necesidades que superar y acciones para transformar
la realidad misma.
En las comunidades educativas institucionales se evidencian el deseo de
iniciar grandes cambios, asumiéndolos como retos; pues se llegó a comprender la
importancia y el sentido de la temática abordada como objeto de estudio.
Cabe anotar que en el proceso de
investigación fue posible gracias al compromiso y responsabilidad asumida por
los miembros que conformaron el equipo de apoyo en cada institución, con
quienes se reflexionó, comprendió e interpretó la realidad de la situación
referida al objeto de estudio y se plantearon alternativas de transformación en
la cotidianidad del aula y de la institución, es decir, se partió de la propia
praxis como mediadora de conocimiento.
Se puede evidenciar como se ha ido cambiando la manera de SER y ESTAR de la
comunidad con relación al problema investigado, pues se han realizado acciones
prospectivas del mismo en el ámbito institucional como son: talleres con la
comisión de evaluación, charlas en reuniones de áreas, encuentros con el
consejo académico, reuniones de padres de familia, diálogo con los estudiantes
para socializar y legitimar el proyecto de investigación.
Desde el consejo y coordinación académica, se han tenido en cuenta los avances
presentados, con el fin de institucionalizar el proyecto en el marco del
PEI. Se ha contado con el apoyo del área
de formación y la Consejería para la construcción del plan de transformación.
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